Reto a Aries

Admin Mensajes : 39 Fecha de inscripción : 19/07/2010

Nombre del jugador: Jesús
Personaje: Siegfried de Libra
Correo electrónico: thesuperchux_marmota77@hotmail.com
Petición de juez: Virgo no Duhka
Motivo del reto: Quiero nalguearte, ese traserito se ve muy interesante...(? Espero que aceptes...

Invitado

Azepto e____e asduiuasuxaiudiasxmsx
el k gane ze nalgeara al ke pierda (?)

ke virgito ponga laz kondizionez, pz ;D

Tema: Re: Reto a Aries Miér Jul 28, 2010 7:16 am

Okay.

Hora: 2 pm (cuando mas calor hace)

Lugar: En medio de la densa jungla. Hace tanto calor que la armadura se te pega al cuerpo sudado y hace que ambos combatientes tengan muchas dificultades al respirar y aun mas dificultades al moverse con tan pesada armadura. Basicamente tambien se ha producido un efecto invernadero en la jungla.

Tambien, hay 343423 especies de insectos venenosos, 43142352 plantas venenosas y 5 serpientes venenosas en el lugar.... 'w'

Ah, y cuida con los elefantes. Es epoca de apareamiento y andan corriendo por alli agresivos y excitados.

Empieza Aries.

Have fun~... Twisted Evil

Invitado

*En medio de la jungla, lugar de una extensa diversidad, siendo hogar de miles de especies de plantas, insectos y demás animales peligrosos. Una figura femenina caminaba por los alrededores, observando atentamente cada planta y animal que se cruzaba por su camino.

Su par de gemas violáceas brillaban de emoción y se posaban sobre cada espécimen del lugar, pero guardando la distancia adecuada, ya que algunos podrían resultar venenosos. –Son iguales que en los libros- dijo, observando las diversas plantas que le rodeaban. Las recordaba de varios libros de biografía que había leído cuando niña.

Tomo aire con algo de dificultad, debido al calor horrible que hacia en ese peligroso lugar. La bella muchacha llevo sus manos a sus larguísimas hebras lilas, quitando la liga que amarraba las puntas de su cabello. Resolvió por recoger su cabello, en una coleta baja. –Espero que este clima no le haga tanto daño- algo molesta, observo un mechón de sus cabellos, que sostenía frente a su rostro entre sus dedos índice y pulgar.

Seguidamente su atención se dirigió a la pálida piel de sus manos. –Espero que no- repitió, pues con lo vanidosa que era, le preocupaba demasiado que su piel y su cabellera se fuese a dañar con lo caliente del clima, ya que sabia de sobra que podría dañársele la piel, tanto como las puntas de sus largos cabellos lilas.

Levanto la mirada, ahora llevando sus delicadas manos hacia la reluciente indumentaria en forma de cuernos dorados y resplandecientes sobre sus delgados hombros. –Es algo pesada… y el calor no ayuda- movió sus hombros, de una forma chistosa. De forma lenta, dio unos cuantos pasos mas, cuando de pronto…. ¡Zaz!

Asqueada, retiro la mano de la piel del brazo que dejaba a la vista la reluciente armadura, para observar a un pobre mosquito aplastado, el cual, al parecer, era inofensivo - ¡Que asco!- rápidamente sacudió su mano, en un intento por quitar los restos del animal muerto de su tersa y pálida piel.

Miro a todos lados, para verificar que nadie la hubiese visto. Posteriormente se inclino hacia el frente, recogiendo una hoja seca del suelo, proveniente de una planta que sabia que no era venenosa – ¡Que asco, Que asco, Que asco! – su estomago comenzó a revolverse, mientras ella limpiaba con la hoja lo que quedaba del animalillo en su brazo y mano diestra.

Admin Mensajes : 39 Fecha de inscripción : 19/07/2010

En este mismo espacio; en aquella jungla, con visibilidad prácticamente nula y con una atmósfera tan seca y molesta, aparece el maduro Santo de Libra, ya vistiendo su cloth dorada. Su paso, o más bien, su caminar, es en sumo mesurado, sereno, de forma que sus pies generan un restallido al chocar contra la grama y contra el suelo un tanto barroso y tierno, el cual oprimían la suela de sus botas doradas las cuales conformaban el todo de su genuina y hermosa coraza dorada, la cual, como es común, representa en su forma las escamas de un Dragón, dentro de las cuales yacen, ocultas, las 12 armas sagradas del santuario…esas armas capaces de despedazar estrellas con tan sólo ser blandidas.

Su rostro permanece impávido, sin expresar absolutamente nada mientras camina en su encuentro con la joven Amazona Ariana. La hermosura y esplendor de sus ojos color esmeralda, se mantiene fija sobre el horizonte, como buscando las maneras de escrutar entre la ramazón que se esparce ante él, a manera de hallar la hermosa figura de la muchacha para dar inicio al combate…aún así no lo consiguió y a cambio, la selva le brindaba un calor insoportable que hacía que por su frente, cubierta por el yelmo de la armadura que representaba, a pesar de que se saliese de contexto, la cabeza de un tigre, surgieran gotas y gotas de sudor, las cuales parecían replicarse y recorrer todo su cuerpo de forma torrencial…realmente, inclusive el respirar en aquel lugar copado al máximo por la humedad se hacía difícil- “Maldita sea…hasta donde he tenido que venir…”-Se recrimina mentalmente, avanzando aún al mismo paso anterior, hasta que por fin da con el paradero de la muchacha al escucharla exclamar de forma chistosa aquello que había dicho-¡Qué asco, qué asco, qué asco!-

Simplemente debió dar vuelta a unas cuantas plantas que yacían por el lugar y ahí la encontró, luchando contra nosequé que la incomodaba…no sé ocupó realmente de que la planta aquella fuera venenosa, ya que su armadura protegía prácticamente todo su cuerpo y las partes que no estaban cubiertas bajo esta, serían prácticamente invulnerables ya que yacían revestidas por un traje de cuerpo entero verde que viste bajo el placaje aquel. De igual forma, la planta era la que había despedido la hoja con la que la muchacha se había limpiado, por ende, sería inofensiva tanto para la Lemuriana como para él…

Al estar allí, a 15 metros de la chica, la escrutó severamente agudizando su mirada de manera serena, al estar ahí, se mantuvo erguido, mirándola, sin siquiera inmutar su expresión por los actos que ella realizaba, sólo espero a que estuviera al tanto de su presencia para comenzar el combate.

Invitado

*Una vez que los restos del pobre mosquito se desprendieron de su suave y palida piel, la muchacha miro la hoja seca, aun con aquella expresión de asco, la cual resultaba algo chistosa – ¡Wakala!- exclamo, tirando la hoja lejos, que, para su frustración, caía lentamente y no tan lejos como ella deseara.

Cubrió su rostro con su antebrazo derecho e intento tomar aire, para serenarse, pero su propósito se logro con dificultad debido al molesto calor del lugar. Sacudió la cabeza un par de veces, en un absurdo intento de deshacerse de la imagen del mosquito aplastado.

Termino dándose la vuelta, para así seguir caminando, pero ya no hacia falta. Frente a ella, a varios metros, estaba el portador de la armadura de Libra. La muchacha lo escruto con sus hermosas gemas violáceas – ¿Habrá visto..?- se pregunto, recordando la vergonzosa escena que había tenido momentos antes.

Restándole importancia a aquel suceso, dio unos cuantos pasos al frente, con aquel andar coqueto que le caracterizaba, los suficientes como para haber avanzado un metro. Inclino su cabeza un poco, a modo de saludo. La comisura de sus labios se curveo lentamente al tiempo en que su mano diestra apartaba mechón de cabello, que se cernía sobre su fino rostro. –Libra…- comenzó a hablar la hermosa muchacha, aun con aquella sonrisa plasmada en sus carnosos labios, maquillados de un tenue color lila. –Si que es un joven muy apuesto – comento la muchacha en un tono de voz un tanto atrevido, lo suficientemente alto para que el pudiera escucharla.

La lemuriana dirigió su mano diestra a sus largos cabellos, pasando los dedos entre las finas y bien cuidadas hebras lilas. Su atención ahora se cernió en los ojos esmeralda del muchacho. -Bien… ya sabemos lo que hay que hacer – puntualizo, con su voz pausada y tranquila.

Tema: Re: Reto a Aries Vie Ago 20, 2010 2:09 pm

Empate.

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