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| Tema: Athena Dom Jul 18, 2010 4:34 am | |
| Cuando finalmente los Santos de Athena se reúnan en Saint City, la ciudad donde residen los altos mandos de la orden Templaria, será la hora de mostrarles que a pesar de sus intentos, la orden Atheniense sigue en pie, y dispuesta a luchar contra cada uno de ellos. A este punto la duda invade el corazón de Lya ¿Está bien que luchen y maten a otros humanos? Athena, la diosa que ha protegido la Tierra durante todas las épocas, luchaba contra los dioses que deseaban destruir a la humanidad, al mundo donde los humanos viven, luchaba para proteger la vida, pero los templarios no deseaban la destrucción de la humanidad, por el contrario, han hecho la vida cómoda y han prosperado gracias a sus conocimientos y tecnología, era también cierto que ellos como santos han sido cazados como animales por los templarios, pero estaba bien matarles a pesar de ser seres humanos como ellos? Estaba bien seguir gastando valiosas vidas algunas inocentes, como la de su querida familia… Quizá, Athena no desearía eso.
Pero nadie de los caballeros sobrevivientes estaba de acuerdo con sus pensamientos, todos habían sido perseguidos de muerte, muchos pensaban que debían hacer frente para mostrarle a los cleros que los caballeros de Athena estaban ahí y no permitirían que fueran derrotados, no hasta derrotar al verdadero enemigo de su diosa y la humanidad. Es entonces cuando la joven santo de plata sigue la bondad en su corazón y renuncia a portar el manto de su constelación, ella no los detendría pero tampoco sería parte de esa violencia, partiría lejos y quizá seguiría su búsqueda de su diosa. Ningún caballero va detrás suyo, ni siquiera el caballero dorado de Capricornio, quien a pesar de haber tomado cariño por la chica, escucha su voluntad y decide respetarla, él como uno de los más importantes santos de Athena tiene el deber de guiar a la orden de caballeros.
Por otro lado, la orden de los templarios tiene mayor ventaja sobre los Santos, todo gracias a las habilidades de uno de sus arcángeles: Gabriel. Esta mujer cuya principal habilidad es el manejo de todas las redes de información y tecnología robótica en todo el mundo ha investigado durante años la posible localización de la profana diosa griega. Sus investigaciones se han basado principalmente en los registros obtenidos durante la destrucción del antiguo Santuario en Grecia, aquello no había sido solo una acción de barbarismo, no, por el contrario, antes de destruirlo todo se había obtenido toda la información que durante siglos había estado en segura custodia de los caballeros Atenienses.
Libros, papiros, grabados, e incluso testimonios… luego en cada rincón del mundo, donde los santos se habían dispersado, también se había rastreado los linajes y entonces después de toda esa biblioteca de información, Gabriel misma lo había analizado todo, la diosa pagana descendía cada 200 años, naturalmente descendía en el altar de Athena en el santuario, a los pies de su estatua, pero también había registro que en una ocasión había nacido como una humana en Italia, para ese momento nadie sabe de la localización de la Estatua de Athena, en el ataque al Santuario había desaparecido incluso sin que la misma Gabriel le pudiera seguir el rastro. Así que quedaba encargarse de toda Grecia, Italia y los países que estuvieran en la cercanía… incluyendo Saint City.
200 años no era un fecha precisa, así que tomarían un marguen de error, y comenzaría una operación que fue catalogada como alto secreto: “Blasfemy's End” la exterminación de todas las recién nacidas o niñas y sus familias completas que nacieran desde el año 2170 en adelante. Aquella matanza que irónicamente asemejaba a la ocurrida miles de años atrás en Judea. Toda aquella horrible misión seria encubierta por sucesos comunes, asaltos, derrumbes, desastres naturales, etc.
La suerte parece estar del lado de los Templarios, cuando la muerte de la familia de Lya y la información que obtiene de ello, empieza a atar los cabos para lograr su objetivo. Lya no fue asesinada en la operación, pues años atrás fue llevada por un hombre que solía ser santo de Athena. No solo eso, durante una inspección en Grecia se había rescatado una foto de esa mujer acompañada de una carta aparentemente del mismo hombre, sin duda esa mujer era más que un Santo de plata, pues estaba bajo la custodia de un Santo de oro… Finalmente estaba la última prueba que se necesitaba, la armadura de Sagitario, que yacía en el poder de la orden Templaria, señalaba con su fecha la dirección certera de la localización de Athena, nunca había permanecido en un punto fijo, y eso era explicado gracias la información que se tenía de Lya, durante todo su entrenamiento había viajado por el mundo sin permanecer quieta, una idea inteligente de su protector, pero por fin había vuelto, había visitado la casa en ruinas de su familia. Y se movía justo en la dirección que la flecha dorada indicaba: Saint city. La captura de Lya pasa desapercibida por los santos de Athena, pero tras la recuperación de la armadura Dorada de Sagitario estos por fin encuentran a su diosa, está en Saint city, porque ahí señala la flecha, todo al tiempo que la noticia de la ejecución de Lya ha sido anunciada.
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